BALÓN GÁSTRICO SPATZ3
- Luis Cruces
- hace 4 horas
- 3 Min. de lectura
¿Te cuesta perder peso a pesar de haber probado diversas dietas y rutinas de ejercicio? Si es así, no estás solo. La obesidad es un problema común que afecta a millones de personas en todo el mundo. No solo influye en la salud física, sino también en el bienestar mental y emocional. Sin embargo, gracias a los avances en la tecnología médica, hoy en día existen varias soluciones no quirúrgicas para la pérdida de peso, una de las cuales es el sistema de Balón gástrico Spatz3.
¿Qué es el sistema de balón intragástrico?
El Sistema de Balón Intragástrico (IGB) es una solución no quirúrgica para la pérdida de peso que consiste en colocar un balón blando de silicona en el estómago mediante un procedimiento endoscópico. Este balón se llena con una solución salina, ocupando espacio en el estómago y haciendo que te sientas lleno más rápidamente durante las comidas. Como resultado, comes porciones más pequeñas, te sientes saciado durante más tiempo y, en última instancia, consumes menos calorías.
El procedimiento del IGB suele durar entre 20 y 30 minutos y se realiza bajo sedación ligera. El balón permanece en el estómago hasta seis meses, tras los cuales se retira mediante otro procedimiento endoscópico. El tratamiento es reversible, por lo que, si experimentas molestias o efectos secundarios, el balón puede retirarse en cualquier momento.
¿Quién es un candidato adecuado para el IGB?
El IGB es adecuado para personas con sobrepeso u obesidad que tengan un IMC (Índice de Masa Corporal) de 30 o superior. También se recomienda para quienes no han logrado una pérdida de peso significativa únicamente con dieta y ejercicio. No obstante, no es una solución apta para todo el mundo. Las personas con determinadas afecciones médicas, como trastornos gastrointestinales, no son candidatas para el IGB.
Es fundamental comentar tu historial médico y cualquier condición previa con un profesional sanitario cualificado para determinar si el IGB es una opción segura y adecuada para ti.
Beneficios del sistema de balón intragástrico
El sistema IGB ofrece varias ventajas frente a otras soluciones para la pérdida de peso, entre ellas:
No quirúrgico: A diferencia de otras opciones, como la cirugía bariátrica, el IGB no requiere cirugía. Esto significa que no hay incisiones ni cicatrices y el tiempo de recuperación es mínimo.
Procedimiento corto: El procedimiento suele durar entre 20 y 30 minutos, lo que lo convierte en una opción conveniente para personas con agendas ocupadas.
Reversible: Si experimentas molestias o efectos secundarios, el balón puede retirarse en cualquier momento, lo que hace del IGB una solución segura y reversible.
Pérdida de peso eficaz: Los estudios indican que las personas que se someten al procedimiento IGB pueden perder entre el 20 % y el 30 % de su exceso de peso en seis meses, lo que supone un impacto positivo en la salud física y mental.
Riesgos y efectos secundarios
Como cualquier procedimiento médico, el sistema IGB conlleva algunos riesgos y efectos secundarios que conviene conocer antes de someterse al tratamiento:
Náuseas y vómitos: Algunas personas pueden experimentar náuseas y vómitos durante los primeros días tras el procedimiento. Es un efecto secundario común que suele desaparecer en pocos días.
Dolor abdominal: Es posible sentir dolor o molestias abdominales en los primeros días, algo normal que suele remitir en poco tiempo.
Desinflado del balón: En casos poco frecuentes, el balón puede desinflarse o romperse, lo que puede causar molestias o dolor abdominal. Ante cualquier dolor o incomodidad, se debe buscar atención médica de inmediato.
Infección: Como en cualquier procedimiento médico, existe un riesgo de infección, aunque es mínimo con el sistema IGB.
Dificultad para tragar: Algunas personas pueden experimentar dificultad para tragar durante los primeros días, un efecto habitual que suele desaparecer rápidamente.
Conclusión
El sistema de balón intragástrico es una solución segura y eficaz para las personas que tienen dificultades para perder peso únicamente con dieta y ejercicio. Este procedimiento no quirúrgico consiste en colocar un balón blando de silicona en el estómago, que ocupa espacio y ayuda a sentirse lleno más rápidamente durante las comidas. Es esencial comentar el historial médico y cualquier condición previa con un profesional sanitario cualificado para determinar si el IGB es una opción segura y adecuada.
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